En un clima de arduo debate y reuniones previas para fijar posiciones, este miércoles por la mañana arrancará el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que discutirá el megaproyecto de la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en la Emergencia Económica, que llegará el jueves al recinto. Por la noche se impusieron los sectores más duros dentro del PRO, la UCR y la CC, que se pintaron la cara con la idea de no dar quórum. El interbloque de Juntos por el Cambio finalmente decidió, por unanimidad, no acompañar la ley, sosteniendo que «significa anular el Congreso Nacional». Por lo tanto, ya anunciaron, tampoco darán quórum. Sin embargo, el Frente de Todos aún confía en el aporte que harán al quórum y al debate en la sesión del jueves los interbloques Federal (Lavagnista) y Unión Federal para el Desarrollo, que definen la balanza de una Cámara polarizada. Consideran que podrán llegar a la media sanción de la iniciativa, que este viernes el Senado podría transformar en ley con la decisión de los senadores de JpC de dar quórum.
Hoy pasarán por el plenario de comisiones los ministros Martín Guzmán (Hacienda), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Ginés González García (Salud), Claudio Moroni (Trabajo) y Daniel Arroyo (Desarrollo Social), además de la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. Este martes hubo una cantidad de reuniones en todos los bloques para definir estrategias, con algunas posiciones encontradas. Las primeras repercusiones llegaron por la mañana, tras los anuncios del ministro Guzmán y el ingreso del texto del megaproyecto al Congreso.
En el FdT insisten en la necesidad de avanzar con las emergencias ante la crisis económica y social. Y también con la imposibilidad de hacerlo sin presupuesto propio, que recién estaría en condiciones de proyectar luego de la renegociación de la deuda externa que contrajo el macrismo. Este martes, el oficialismo dio el primer paso con la conformación de las comisiones de Presupuesto y Legislación General, en las que tendrá mayoría. Presupuesto quedó a cargo interinamente del neuquino Darío Martínez, hasta que jure el dirigente cooperativista Carlos Heller, que reemplazará a Juan Cabandié.
En la oposición hubo opiniones diversas. El jefe de la bancada radical y del interbloque de JpC, Mario Negri, fue uno de los más duros públicamente. “Nos sorprende semejante delegación de facultades porque no estamos atravesando una crisis como la que se inició en 2001. Quieren llevarse facultades hasta prácticamente desguazar al Congreso. Además, advertimos que, en muchos casos, las pretendidas cesiones de algunas facultades establecidas en el proyecto de ley rayan la inconstitucionalidad”, sostuvo el radical cordobés. Sus declaraciones fueron luego del encuentro que un grupo de legisladores de JpC (diputados y senadores) mantuvo con Hernán Lacunza, el ex ministro de economía bonaerense y del gobierno de Cambiemos en la última etapa de su gestión, que ya había derrapado en lo económico con el endeudamiento externo.
La Coalición Cívica anunció desde un principio que no daría quórum para debatir la emergencia. “No vamos a habilitar y delegar ningún tipo de poderes especiales que destruyan la Constitución, el Congreso y facultades que son propias de la Cámara de Diputados”, habían admitido en off, ya temprano. Minutos después su jefe de bancada, Maximiliano Ferraro, posteó la frase en su cuenta de Twitter.
El interbloque lavagnista también se reunió con el candidato a vice, el salteño Juan Manuel Urtubey, para analizar el proyecto. Tras el encuentro, Urtubey reprodujo en las redes sociales la opinión que vertió ante los diputados: “El Gobierno Nacional debe contar con las herramientas necesarias para afrontar esta crisis”. Pero en el interbloque que conduce Eduardo “Bali” Bucca todavía hay dudas sobre algunos temas como las retenciones a los derechos de exportación. En tanto, el interbloque (UFD) que conduce el mendocino José Luis Ramón, dijo que darán el debate en el plenario y en el recinto. Aunque volvió a insistir en “ponerle un plazo razonable a las emergencias” y la “participación de la provincias” en las resoluciones de la crisis.
Por la tarde-noche el interbloque de JpC volvió a reunirse en medio de un clima caldeado y posiciones encontradas en el anexo de la Cámara baja. Los más belicosos impusieron el no dar quórum a la sesión, donde previamente jurarían una veintena de diputados que reemplazarán a los legisladores oficialistas que emigraron al Ejecutivo Nacional. Si se concreta esta estrategia, el macrismo impedirá que el FdT consiga el quórum para sesionar. Algunos advirtieron que “nunca” los diputados se habían negado a permitir el juramento de sus pares elegidos democráticamente. Fue entonces que ganó terreno el argumento reglamentario de intentar bloquear el debate, sin tener en cuenta que durante sus cuatro años de oficialistas, Cambiemos nunca respetó esa interpretación parlamentaria y apuró proyectos en sesiones especiales.
Del otro lado de Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, los senadores de JpC –alineados con una postura más cercana a los gobernadores radicales– plantearon públicamente que darían quórum a una convocatoria para este viernes, en una Cámara mucho más apegada a las cuestiones parlamentarias.