El Gobierno adelantó que habrá una moratoria fiscal por las “altísimas” deudas que tienen las pymes. “Van a verse muy favorecidas, fundamentalmente en su trato impositivo”, aseguró el presidente, Alberto Fernández, en una entrevista radial el domingo. El plan de facilidades de pago no podrá ser impulsado como una simple resolución de la AFIP, sino que deberá pasar por el Congreso. La moratoria sería una compensación para la pequeña empresa, que podría verse afectada por el decreto de la doble indemnización. “Yo le pido a la pyme que no despida, a la vez que le doy ventajas para que su empresa crezca”, apuntó el mandatario.
El jefe de gabinete, Santiago Cafiero, brindó más detalles. Adelantó que la moratoria tendrá un período de gracia de entre 4 y 6 meses. “Les vamos a dar tiempo para crecer así después pagan sus obligaciones a la AFIP”, indicó Cafiero en una entrevista concedida al diario La Nación. También el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, había hecho referencia a una medida de este tipo, durante el seminario de Techint de la semana pasada. Consultado sobre si seguirían las retenciones a las exportaciones de bienes industriales, Kulfas no lo descartó. De hecho, quedaron confirmadas el sábado con el decreto que modifica derechos de exportación. Pero en cambio, el ministro anticipó que habría un “nuevo paquete de apoyo financiero que permita ir saliendo del ahogo en el que están las empresas».
“Me parecería bien que se aplique, pero también habría que ver qué pasa con las tasas de interés para el financiamiento”, indicó a PáginaI12 Marcelo Fernández, presidente de la Confederación Empresaria de la República Argentina (Cgera). En los últimos años, las elevadas tasas de interés, el desplome del consumo y la disparada de costos producto de los tarifazos y la devaluación implicó un cocktail letal para las pequeñas firmas.
Para aliviar a las pymes, la AFIP durante la gestión de Cambiemos lanzó en agosto un plan de pagos de 120 cuotas. La adhesión a este régimen finalizó el 30 de noviembre. La medida que aún continúa es la suspensión de embargos a pymes hasta el 31 de diciembre. Empresarios y expertos en materia impositiva consideran que una moratoria tiene muchos más beneficios que un plan de pagos.
“A diferencia de un plan de pagos, la moratoria te condona temas penales, lo cual es fundamental para las pymes”, afirmó a PáginaI12 el tributarista Ezequiel Passarelli. La otra ventaja es la menor tasa de interés. “El plan de pagos es impagable”, agregó. Es que la AFIP tiene 6 años de prescripción. Por lo que podría encontrar una deuda de 2013, que actualizada a la fecha se volvería millonaria. Y a eso deberían sumarse los intereses del plan de pagos, que son del 64 por ciento anual. “La moratoria te perdona los intereses y te permite empezar a pagar dentro de los próximos 6 meses, cuando termina el período de gracia”, indicó el contador. Para explicarlo, utilizó el término que acuñó el ex ministro Hernán Lacunza. “Esta moratoria sería un reperfilamiento de las deudas de las pymes”, aseguró. Lo que quedaría por definirse es qué beneficios tendrían quienes pagaron en tiempo y forma. En la moratoria de 2016, la ventaja para “buenos cumplidores” de personas jurídicas y humanas había sido la eximición del pago de bienes personales durante 3 años.
Pedro Cascales, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), indicó que el plan de facilidades que impulsará el Gobierno es un “alivio”, y será una respuesta a un pedido que las pymes vienen realizando hace más de un año. Las deudas implicaban una “montaña” para las pymes, aseguró. “La moratoria es buena porque saca intereses que muchas veces pueden superar el monto del capital”, indicó a este diario. Según los registros de CAME, las pymes más afectadas en el último tiempo fueron las de calzado, textil y marroquinería.
Sin embargo, Cascales agregó que la moratoria debería estar acompañada con otras medidas. “La carga impositiva es tan abrumadora que las pymes caen en estos atrasos porque no pueden pagar lo corriente”, opinó. Aunque la baja de impuestos ya fue descartada por el Gobierno. Sobre la implementación de la doble indemnización por despidos, dijo que podría impactar en las pymes “más complicadas” porque les costará el doble «achicarse». De todos modos, afirmó: “La pyme es muy raro que despida gente, los puestos de trabajo que se perdieron fueron más por cierres que por despidos”.