Por:
Johana Gómez.
Referente provincial del Frente de Izquierda – Unidad.
Al día de hoy, ninguna de las gestiones municipales que han gobernado la Ciudad de San Luis ha podido darle una solución de fondo y estructural a la crisis del transporte urbano que viene atravesando problemas de financiamiento y presupuesto cuyas raíces están en el despilfarro dinerario de las distintas administraciones municipales que, desde el año 2009, pertenecieron a todos los colores políticos.
Hace ya una semana que las trabajadoras y los trabajadores de Transpuntano vienen sosteniendo un paro por tiempo indeterminado, reclamando el pago de salarios adeudados y, ni la gestión saliente (Ponce y compañía) ni la gestión entrante (Tamayo y compañía), han tenido la voluntad política de satisfacer – como corresponde – la demanda salarial de más de 300 choferes.
Al contrario, ante este legítimo reclamo de quienes cotidianamente manejan los colectivos, la respuesta por parte de las autoridades municipales, los directores de la empresa y el Concejo Deliberante ha sido y sigue siendo la misma:
1.- El aumento permanente del costo del boleto, afectando el bolsillo de miles y miles de familias trabajadoras; 2.- Echarle la culpa a los trabajadores de Transpuntano, atacando su salario o sus derechos laborales y sindicales; 3.- Cuestionar la gratuidad del boleto educativo, del boleto de los jubilados y demás sectores vulnerables.
Sin embargo, nada de esto dio ni dará una solución a la crisis que hoy atraviesa el servicio de transporte urbano. Tampoco la dará privatizar el servicio o concederlo a empresarios, que por su afán de lucro, ven al transporte público como un negocio y no como un derecho.
El gran problema del transporte público puntano es que siempre fue una crisis para las diversas gestiones municipales, debido a que siempre buscaron la solución donde no está. En vez de estatizar al 100% la empresa y ponerla bajo gestión de sus mismas trabajadoras y sus mismos trabajadores y bajo control de comités de usuarias y usuarios, atacan a los choferes ante cualquier demanda que hagan. En vez de ajustar los salarios y privilegios del intendente, funcionarios municipales y concejales, critican a las usuarias y los usuarios por no aceptar los aumentos de boleto. Y en vez de impulsar aumentos progresivos en las tarifas de servicios para que los sectores más acaudalados y ricos de la ciudad paguen más, cuestionan la gratuidad del boleto para estudiantes, jubiladas y jubilados y, si no lo hacen, proyectan aumentos siderales en su costo.
Por eso, para el Frente de Izquierda – Unidad, es necesario que el servicio de transporte urbano sea completamente del Estado Municipal, poniéndose bajo gestión de las mismas trabajadoras y los mismos trabajadores del transporte y bajo control de comités de usuarias y usuarios, elegidas y elegidos democráticamente por cada zona barrial.
Solamente así, se podrá garantizar: Un servicio de calidad para quienes utilizamos el transporte para ir a trabajar, estudiar o hacer trámites en el centro de la ciudad; plenos derechos laborales y sindicales para las trabajadoras y los trabajadores del transporte, como así también, el pago en tiempo y forma de sus salarios; y mantener el boleto gratuito para estudiantes, jubilados y demás sectores vulnerables.
La solución de fondo y estructural a la crisis del transporte urbano, solamente, puede venir de la mano de quienes trabajan en ese rubro, conduciendo diariamente las distintas unidades, y de quienes utilizamos el servicio. No de un puñado de funcionarios / políticos que nunca se subieron a un colectivo