El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este martes un «toque de queda» parcial en zonas estratégicas cercanas a las edificaciones gubernamentales, luego que movimientos sociales e indígenas ingresaran a la sede del Parlamento en Quito (capital).
De lunes a domingo, entre las 20H00 (hora local) y las 05H00 (hora local), se establece la limitación del derecho a la libertad de tránsito y movilidad, efectiva para todo el territorio nacional, específicamente, en las cercanías de edificios estadales y «otras que defina el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas».
El Decreto Ejecutivo 888 también se dispone el traslado de la sede del Gobierno desde Quito hasta Guayaquil, anunciado por Moreno en la noche del lunes.
Asimismo, el «toque de queda» se extenderá el tiempo que dure el «estado de excepción», declarado la pasada semana por el mandatario, que lo decretó por 60 días, pero la Corte Constitucional lo limitó a 30.
Según el mandatario, esta prohibición responde a las supuestas «acciones conspirativas», en referencia a las protestas que se realizan en varias partes del país contra la reforma económica que anunció la semana pasada.
Se exceptúan de la restricción los servidores públicos, miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, comunicadores sociales acreditados, integrantes de misiones diplomáticas acreditadas y personal médico, sanitario o de socorro.
El cumplimiento de esta restricción queda a cargo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes estarán autorizados a aplicar los procedimientos correspondientes en ejercicio de sus facultades legales y garantías constitucionales.
Mientras tanto, en Quito continúa una protesta multitudinaria contra las medidas económicas que incluyen la eliminación del subsidio a las gasolinas extra y ecopaís, así como al diésel, que incrementó su costo.