San Luis (LaNoticia) 02-10-2019. Un grupo de 8 jóvenes residentes de Balde denunciaron apremios ilegales contra efectivos policiales de la localidad. Según la exposición realizada ante la Justicia de San Luis, el personal de la comisaría de la zona y el grupo COAR irrumpieron de manera violenta en una cancha, donde se estaba realizando campeonatos de bocha y de truco. «Llegaron de la nada y empezaron a golpearnos como perro», relató Franco Giménez, una de las víctimas.
Ayer el abogado Alberto Tunineti los acompañó al juzgado penal 3 a radicar la denuncia por «apremios ilegales y abuso de autoridad». Y solicitó que los jóvenes fueran revisados por los médicos forenses para constatar las lesiones que aún presentaban en sus cuerpos.
Tunineti indicó que son alrededor de 11 las víctimas de las agresiones. Dos de los cuales están detenidas por «resistencia a la autoridad y por romper bienes del Estado».
«»El denunciante aparentemente ha sido un policía, pero no se sabe cuál fue el problema. Esto empieza un proceso de investigación, pero impacta en el pueblo, porque no es la primera vez que ocurre, los jóvenes sufren de persecución policial y están cansados de los abusos de autoridad que hace la policía de Balde», indicó el letrado.
Franco Giménez, relato que un grupo de jóvenes, en las primeras horas del sábado, se encontraban en la cancha de bocha, donde se había organizado campeonatos de bocha y truco. Mientras en el predio del frente se desarrollaba una fiesta. Allí habrían comenzado los disturbios. «Pero nosotros estábamos jugando, tranquilos sin problemas».
Cuando, «primero llegan efectivos de la comisaria de Balde y se quedan ahí como esperando. Termina el campeonato de bocha y empieza el de truco. De la nada entra el personal del COAR y sin decir nada, nos empiezan a golpear, como si fuéramos perros. Luego se llevan a dos personas detenidas».
«Después nos empiezan a largar uno por uno. Nos hacen formar en una fila de indias y mientras íbamos saliendo nos empiezan a golpear, a patear, a pegar garrotazos. Y cuando sueltan al último de los chicos, la policía empieza a tirarnos tiros con balas de goma, mientras nos hacían salir corriendo», relató Giménez.
«A mi hermano le lastimaron el ojo, tiene todo morado e hinchado», explicó Giménez. Según el relato del joven de 21 años, la ambulancia de Balde llegó al lugar de la agresión para atender y trasladar a las personas que estaban más golpeadas. Aunque luego los médicos del hospital se negaron a entregarles la certificación de la atención realizada.
Luego de la paliza, los efectivos policiales «volvieron a la cancha de bocha y estuvieron en el lugar casi tres horas, buscando cosas. Capaz que buscaban los cartuchos, las cosas que habían dejado tiradas», indicó Giménez.
Y amplió. «En balde la policía siempre actúa en contra de los jóvenes. Somos muy perseguidos y es frecuente que nos golpeen. Por cuestión de nada, llaman al COAR para que haya represalias».
Cristina Sosa Puebla
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