San Luis (LaNoticia) 11-09-2019. Ayer, unos minutos antes de las 10 de la mañana comenzó el segundo juicio oral y público por la denominada Tragedia de Zanjitas. La empresaria Mabel Tyempertyopolo estuvo sentada en el banquillo de los acusados. Con el pelo sin tintura y voz temblorosa accedió a brindar una declaración ante el Tribunal. Sostuvo la indagatoria hasta que rompió en llanto y tuvieron que retirarla del recinto de debates orales, de la Cámara penal 2.
Luego de brindar sus datos filiatorios, Tyempertyopolo respondió que sí iba a declarar ante la consulta del presidente del Tribunal. Sus primeras palabras fueron «sobre la lectura de la secretaria no voy a decir nada» (se trata de la acusación). Pero sí relató su parecer durante estos años transcurridos, luego de la tragedia del 2 de noviembre de 2011. Cuando un tren de American impactó contra el interno 63 de la empresa Polo.
«Desde el día en que se produjo la tragedia lo único que puedo manifestar es que siento un dolor y una angustia insostenible. Algo que hasta el día de hoy no lo puedo superar. No por mí, porque no me quiero victimizar. Lo siento por las criaturas y por las dos personas mayores», empezó a relatar la empresaria con la voz quebrada.
Y siguió relatando. «Porque nunca creí que podría pasar algo así, dentro de la empresa en la que yo era apoderada. El dolor que tengo y esa puntada que tuve siempre no es por lo que pudo pasar después: Si me podía quedar sin colectivos, sin patrimonio. Es por las chicas. Porque yo soy madre. Siento el dolor de los padres,
ese día. Yo estaba shockeada «.
Con diferentes altibajos en su estado de ánimo: entre llantos y espacios de tranquilidad siguió con la declaración. «No soy culpable, soy responsable civilmente. El dolor de esas criaturas, el dolor de los padres. Yo sabía que un día iba a llegar este momento, de que algún día iba a estar en este banquillo. Y verlos a ellos, me iba a causar tanta tristeza», hizo una pausa en el relato y se dirigió a los padres presentes. «No sé. Si les parece, yo les pediría disculpas. No tuve ninguna intención porque no tuve nada que ver con ese viaje».
«Si yo lo pasé mal me imagino lo que habrá sido para los familiares y para todos. Desde ese día lo que siento, es insostenible. Siento angustia. Que me perdone mi padre, mi hijo. No tengo ganas de estar más en este mundo, injusto, corrupto. Hace 7 años y medio que estoy con este dolor. No me fui de San Luis, seguí trabajando y trabajaba 12 hs para olvidar el dolor», alcanzó a decir Tyempertyopolo, unos segundos antes de que la retiraran de la sala por pedido de su psiquiatra de cabecera, quien estuvo cerca de ella, durante la audiencia.
También se escucharon los testimonios de otros 5 testigos, entre los que resaltó el de Felipe Grillo, el responsable de tránsito y viajes especiales de la empresa Polo. El hombre se inmoló ante los jueces y trató con su testimonio de favorecer a Tyempertyopolo. Y se hizo responsable de todas las decisiones que se tomaron en torno al viaje fatal. Por otro lado, también responsabilizó a Mónica Luna, directora del Colegio Santa María, quien contrató el servicio de la empresa.
Al final de la audiencia, la Cámara Penal 2 integrada por su presidente Hugo Saá Petrino, y los vocales Gustavo Miranda Folch y José Luis Flores, informó que el juicio continuará hoy a las 9.30 para escuchar los alegatos de las partes y el correspondiente Veredicto.
Cristina Sosa Puebla
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