Un defensor de las causas indígenas y colaborador de la Fundación Nacional del Indio de Brasil (Funai), Maxciel Pereira dos Santos, fue ultimado a tiros el pasado viernes 6 de septiembre, como una reprimenda por la jornada de defensa de la región amazónica brasileña que venía desarrollando.
Pereira dos Santos fue asesinado por el impacto de dos tiros que recibió en la nuca, según declaraciones de miembros de la Asociación Indigenistas Asociados (INA). El colaborador de Funai iba a bordo de una motocicleta cuando fue baleado.
«Hay indicios de que este crimen bárbaro ocurrió en represalia por sus acciones en la lucha contra las prácticas ilícitas dentro de Tierra Indígena», denunció la organización gubernamental INA.
El asesinato de Maxciel Pereira dos Santos fue perpetrado en la ciudad de Tabatinga, región del oeste del estado Amazonas de Brasil, zona fronteriza con Perú y Colombia.
«Funcionario de Funai fue asesinado a tiros el viernes 6 por la noche en un área marcada por conflictos en el Amazonas. Maxciel Pereira dos Santos trabajó en una base de cuerpos indígenas en el Valle de Javari, atacado cuatro veces desde el año pasado», publicó INA tras el asesinato.
De acuerdo con declaraciones de las organizaciones de las que formaba parte Pereira dos Santos, este asesinato es una ejecución a sangre fría por la labores de inspección y vigilancia que venía dirigiendo en el Frente de Protección Etnoambiental de Vale do Javari.
Tras la emergencia forestal que se presentó en la Amazonía brasileña, muchas son las organizaciones ecológicas y ambientales que se han dedicado a proteger las zonas devastadas por las llamas en una estrategia de recuperación de este territorio, acciones que los han puesto en extrema vulnerabilidad ante amenazas, ataques y actos vandálicos.