Numerosas protestas se desencadenaron este lunes en Puerto Príncipe, debido a la escasez de combustible. En algunos puntos de la zona metropolitana se registraron incendios de neumáticos, barricadas, bloqueo de carreteras, lanzamiento de piedras y manifestaciones espontáneas en las inmediaciones de las gasolineras.
Los manifestantes pidieron la salida del presidente Jovenel Moise, por considerarlo culpable de la difícil situación que vive el pueblo haitiano. También protestaron por las largas filas en las gasolineras, el colapso de las actividades empresariales en el centro de la capital haitiana, además de que algunos camioneros se quejaron de no poder llegar al puerto o al centro por los cortes de carretera.
Las protestas sucedieron debido a los retrasos en el envío de dos cargamentos de combustible que el Gobierno haitiano prometió que llegarían este lunes a los surtidores, para paliar la crisis de abastecimiento que se vive en el país caribeño desde que dejó de recibir crudo de Venezuela el año pasado.
El director general de la Oficina de Monetización de los Programas de Ayuda al Desarrollo (BMPAD), Fils-Aimé Ignace Saint-Fleur, dijo, en declaraciones a la prensa, que el fin de semana llegaron al país dos cargamentos por un total de 258.000 barriles de petróleo y prometió que la distribución debería de comenzar este lunes. El combustible se puede conseguir en el comercio informal a un precio dos o incluso tres veces superior al de las gasolineras.
De forma paralela, Haití está atravesando una crisis política y económica que ha empeorado en los últimos meses y no tiene un Gobierno efectivo desde el pasado marzo, cuando el Parlamento cesó al entonces primer ministro, Jean Henry Ceant, en una moción de censura.
La crisis política se ha alimentado por las denuncias de corrupción que han salpicado a varios miembros del Gobierno actual y pasados.