La Fiscalía General de Ecuador solicitó al expresidente Rafael Correa que brinda su declaración, junto a otras 28 personas, sobre la investigación que realizan por la muerte del policía Froilán Jiménez, durante el intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010.
La fiscal Claudia Romero formuló la petición el martes para que acudan a la Fiscalía de Personas y Garantías Número 7, en Quito (capital), entre los días 4 y 10 de septiembre, por lo que la causa regresaría a su etapa de indagación previa.
El pasado 16 de julio, el Tribunal de la Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha declaró la nulidad del proceso, debido a la supuesta vulneración del derecho a la defensa de los acusados del asesinato a Jiménez, los mayores del Ejército Wilson Reina y Vicente Nájera.
Entre los exfuncionarios del Gobierno anterior que fueron convocados a declarar están: Ricardo Patiño, Fernando Alvarado, Gustavo Jalkh, Javier Ponce y los exasambleístas Irina Cabezas y Enrique Herrería.
Además, el general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto; el excomandante de la Policía, Freddy Martínez; el exdirector del Hospital de la Policía, coronel César Carrión; el exjefe de la Escolta Legislativa; Rolando Tapia, recibieron el mismo llamado.
Romero también ordenó otras acciones como la entrega de los listados del personal militar que participó en la operación de evacuación la noche del 30 de septiembre de 2010.
¿Qué sucedió el 30-S?
La aprobación de la Ley de Servicio Público, que regulaba ciertos beneficios a los miembros de las fuerzas de seguridad, fue el supuesto detonante del intento golpe de Estado contra el Gobierno legítimo de Correa en 2010.
Sin embargo, el hecho fue aprovechado por sectores de oposición para crear desestabilización en el país. Durante la intentona unas ocho personas murieron y decenas resultaron heridas.
Froilán Jiménez, policía ecuatoriano de 28 años, ayudó a rescatar al entonces presidente del hospital, donde los policías sublevados lo tenían retenido, y recibió un impacto de bala en el pecho cuando, junto a otros compañeros, resguardaba el vehículo del mandatario
En 2011, Correa denunció que la sublevación y potencial magnicidio contó con la participación de agencias de Estados Unidos.