San Luis (LaNoticia) 02-08-2019. Hace unos días, la comunidad de la Ciudad de San Luis sufrió un golpe al corazón, cuando se hizo viral la noticia de que Los Vascos, una de las tiendas tradicionales cerrará sus puertas el próximo 30 de septiembre. El local de más 60 años de trayectoria comenzó ayer con una gran liquidación de «todo al 50 %». Una multitud se agolpó en la puerta, desde las 7 de la mañana e hicieron largas filas para aprovechar las ofertas.
Parecía un día normal, pero cuando los empleados comenzaron a llegar ya había clientes haciendo una larga fila para ingresar al lugar. A la media hora, tuvieron que cerrar las puertas para restablecer el orden, por la gran cantidad de personas que estaban comprando.
Ya a media mañana, la actitud de algunos picaros que no respetaron la fila ocasionaron inconvenientes y los encargados de «Los Vascos» tuvieron que solicitar el apoyo a la policía. Dos efectivos comenzaron a custodiar la salida de los clientes. Y se informó que cerraban a las 12.30 y que hasta las 16.30 no se permitiría el ingreso.
Esa decisión fue otro motivo para causar malestar en los clientes. Una mezcla de enojo y nostalgia se podía apreciar de sus palabras. «Estoy muy triste, yo aquí vestí a mis hijos. Soy clienta de muchos años», dijo María. Mientras que Soledad, una costurera que iba a aprovechar las ofertas en las telas, se quejó de los «maleducados que no respetan la fila, ni tampoco a los que madrugamos y todavía no pudimos ingresar», exaltó la mujer.
Tanto el dueño como los empleados se mostraron sorprendidos del furor que causó en la gente. No esperaban tanta concurrencia. Matías Castresana, es uno de los dueños, pertenece a la tercera generación de propietarios, pues sus abuelos fueron los fundadores de Los Vascos Funcional, una cadena que tenía sucursales en varias provincias argentinas, de las cuales la mayoría fueron cerradas.
En San Luis, la tienda tiene hoy 12 empleados entre los que se cuenta al gerente y subgerente. Ambos con mucha antigüedad en el comercio. Se nota gran incertidumbre y tristeza también en los trabajadores, porque a finales de septiembre se encontrarán desocupados.
Cristina Sosa Puebla
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