Argentina lidera el ranking de los países emergentes más vulnerables, según el indicador que elabora la agencia Bloomberg en base a cifras del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. De esta forma desplazó al segundo puesto a Turquía. Sudáfrica completa el podio, mientras que Egipto y Colombia se ubican en el cuarto y quinto puesto, respectivamente, sobre un listado de 20 países.
Cinco factores explican el primer puesto de la Argentina en el podio de los países con peores indicadores económico-financieros:
1) Muy elevado ratio de deuda externa de corto plazo sobre el PBI (40,5 por ciento)
2) Desviación de 35,8 puntos porcentuales de inflación por encima de la meta fijada para el primer trimestre de este año (Bloomberg toma como referencia para comparar el 10 por ciento que había anunciado el gobierno cuando todavía seguía el esquema de metas de inflación)
3) Bajo ratio de reservas de cobertura. Tiene sólo 85,9 por ciento, frente, por ejemplo, al 159,9 por ciento de Brasil, el 133 por ciento de Colombia, el 116,1 por ciento de México y el 239,9 por ciento de Perú.
4) Déficit de cuenta corriente de 2 por ciento del PBI. Turquía tiene 0,7 por ciento de superávit, México y Brasil un déficit de 1,7 por ciento y Perú de 1,4 por ciento, pero hay otras naciones en el ranking con peor desempeño que Argentina como Sudáfrica (-3,4 por ciento), Egipto (-2,4), Colombia (-3,9), Indonesia (-2,7) y Chile (-3,2 por ciento)
5) Flojo resultado en el apartado denominado “efectividad del gobierno” (0,16 por ciento contra, por ejemplo, 0,85 de Chile que presenta uno de los mejores indicadores de la región).
En sintonía con el indicador que diseña Bloomberg, el vicepresidente de la agencia Moody’s, Gersan Zurita sostuvo este miércoles a través de un comunicado que “el creciente riesgo de cambio de políticas en Argentina podría representar una amenaza para el acceso a los mercados”. “Esto ejercería una presión significativa sobre la posición de liquidez del Gobierno y aumentaría la posibilidad de una reestructuración de deuda en los próximos dos o tres años”, agregó.
Desde la calificadora prevén que la economía argentina se contraiga en un 1,5 por ciento en el 2019, después de registrar una caída de un 2,5 por ciento el año pasado. “Esto, en combinación con una alta inflación y una creciente incertidumbre de políticas pondrá en riesgo a varios sectores de la economía”, explicó la agencia en su comunicado.
La calificadora estadounidense estima que las provincias y municipalidades se verán perjudicadas por una menor recaudación tributaria, un mayor nivel de gastos y deuda denominada en moneda extranjera, mientras que las empresas estarán expuestas al debilitamiento de la economía y la moneda, así como también a la incertidumbre sobre el futuro de las políticas gubernamentales.
De hecho, Moody’s modificó la semana pasada de “estable” a “negativa” la perspectiva crediticia de ocho provincias, la Capital Federal y la municipalidad de la capital cordobesa, en el marco de un empeoramiento de las expectativas sobre el futuro del país.
La calificadora también anunció que cambió la perspectiva de estable a negativa para diez empresas argentinas de servicios e infraestructura. Las empresas afectadas por este cambio en la calificación son Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora de Gas Cuyana S.A, Naturgy Ban, Metrogas, Empresa Distribuidora de Electricidad Salta y la Empresa Distribuidora Norte. Asimismo, aparecen en la lista de las diez compañías la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, Albanesi SA Generación Mediterránea, Transportadora de Gas del Sur y la firma YPF Energía Eléctrica.
La decisión de mantener las calificaciones, pero modificar las perspectivas sobre el futuro de estas compañías de capital argentino fue tomada por Moody s Latin America Agente de Calificación de Riesgo. El cambio obedece a la revisión de la perspectiva de la calificación B2 del gobierno argentino de estable a negativa del 12 de Julio y refleja la exposición que esas firmas tienen al entorno regulatorio y operativo de Argentina. «La revisión de la perspectiva de calificación a negativa para los emisores listados más arriba refleja principalmente la perspectiva negativa del soberano debido a que todas las compañías siguen sujetas a las regulaciones y al entorno operativo local», señaló la calificadora.