San Luis (LaNoticia) 14-06-2019. El juez de la Cámara Civil, Comercial, Minas y Laboral Nº 1, Horacio Zavala Rodríguez rompió el silencio y decidió contar su verdad, a través de este medio, sobre las denuncias que le hizo su hermana Soledad por lesiones físicas, entre otros delitos graves, en noviembre de 2017.
Con fuertes críticas al Sistema Judicial y a sus pares, el magistrado se declaró inocente y aseguró que probó su inocencia en estos dos años que lleva el proceso, “se me sigue persiguiendo de esta forma, teniendo una espada de Damocles, una orden de restricción” aseguró Zavala Rodríguez, que a su vez afirmó que solicitó el levantamiento de la medida cautelar en su contra, en dos oportunidades, sin que sus peticiones serán atendidas por el juez a cargo de la causa.
A los hechos denunciados por su hermana, «agresiones físicas leves», el juez los describe como un «incidente familiar» y niega rotundamente haber agredido físicamente a Soledad Zavala Rodríguez. Al mismo tiempo, afirmó que, a esta altura del proceso, «no se ha probado nada. Inclusive ha habido falsas denuncias por parte de mi hermana. Como, por ejemplo: robo, hurto y más grave aún, privación ilegítima de la libertad, y ya se ha ordenado el archivo de esas actuaciones, por no existir prueba alguna», aseveró. Otra de las denuncias que pasó a archivo fue la de violación a la orden de restricción que se ordenó inmediatamente después de la denuncia radicada por la mujer. «Porque no ha habido probanza de que he puesto en peligro la integridad física de mi hermana», aclaró.
Zavala Rodríguez, indicó que, en reiteradas oportunidades, solicitó ante el juez Correccional y Contravencional 2, de la Ciudad de San Luis, Juan Manuel Montiveros Chada que ordene el cese de la restricción dictada en su contra. «En primer lugar, porque soy inocente, yo jamás toqué a mi hermana, y no tengo ningún antecedente de violencia de Género con ninguna mujer», afirmó.
El magistrado se explayó sobré la llamativa medida cautelar en su contra. «Lo insólito de la orden de restricción es que, entre uno de los requisitos que me impone el juez, en virtud de mi trabajo y el lugar de trabajo de mi hermana, como es menor a los 300 metros ordenados, dispone que en el horario de trabajo mío no es vigente la orden de restricción. ¿Qué quiere decir? Que entre las 7 y las 13 hs yo no soy violento. A las 13.01 soy violento. Eso mueve a risa y me hace acordar al cuento de la cenicienta», ironizó.
«Esto es totalmente vergonzoso para la Justicia de San Luis. Y eso me hace sentir discriminado y perseguido. No sé por qué. ¿Cuál es la intención? para dictar una orden de restricción parcial. Porque se es violento o no se es violento. La víctima está en peligro o no está en peligro. No puede ser que, porque lo determina un juez, en cierto horario la víctima no está en peligro», explicó.
Y continuó. «En los planteos jurídicos que le he hecho al juez con fundamentos, no ha considerado ninguno. No hay ninguna circunstancia de hecho para sostener esa orden de restricción. Otros de los matices de esta orden que me hacen pensar y dudar de la objetividad, tanto del juez o del Sistema Judicial Provincial y me parece vergonzoso, tener que decirlo yo, siendo parte de este Poder Judicial, es que por ejemplo la orden de restricción mía ha sido sin límite de tiempo. Cuando la ley estipula que una medida de este tipo tiene que ser por un tiempo y después revisadas y prorrogadas etc.».
Asimismo, Zavala Rodríguez citó antecedentes. » Hay dos casos graves en la Provincia por abuso sexual de un padre a dos hijos y la orden de restricción es de 90 días. Yo llevo dos años y nunca nadie se expidió por qué era sin tiempo límite lo mío», dijo mostrando pesar en su rostro.
«La necesidad mía de ir a los medios, es por la impotencia que siento, porque no puede ser que durante dos años vengo prácticamente probando mi inocencia. Yo tenga que estar fijándome a donde puedo ir o no con mi familia. Y si eventualmente veo a mi hermana me tengo que retirar con toda mi familia. Y eso me lleva a pensar muchas cosas, sobre la ineficiencia del Poder Judicial y no está bien que yo lo diga, porque es mi subjetividad».
El juez de Cámara, Aseguró sentir la condena social sobre sus espaldas y también, “la de algunos de mis pares, de forma errónea, pero bueno en su momento voy a reclamar la reparación. Por ejemplo, me sentí por demás agredido. Ni el Colegio de Magistrados de la Ciudad de San Luis me pidió ni siquiera explicación de lo sucedido. La doctora Lilia Novillo, en su carácter de Presidente del Superior Tribunal, directamente salió a los medios a condenarme, motivo por el cual la recusé de toda la investigación. Ella desde su cargo debe conocer, por lo menos, de que se trata el principio de inocencia de cualquier persona», culminó.
Cristina Sosa Puebla
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