Mauricio Macri cae, Cristina Fernández de Kirchner sube. Este es el diagnóstico inicial en el que coinciden todos los consultores en campañas electorales. El punto clave es cuánto es la baja y cuánta la suba. Para dos de los siete encuestadores que dialogaron con PáginaI12, existe la chance –aún no consolidada– de que la ex presidenta gane en primera vuelta, ya que se acerca al 40 por ciento de la intención de voto. Para los otros cinco, el fenómeno de baja oficialista y suba opositora se agudizó en abril con números muy llamativos, del estilo de que hoy el presidente tiene sólo un 25 por ciento de intención de voto. Sin embargo, advierten que aún cuando la situación del mandatario es muy mala, todavía falta mucho para la hora de las definiciones. Un dato no menores que hay encuestadores que ven poca diferencia en un eventual ballotage y otros que evalúan que hoy CFK le saca diez puntos de ventaja a Macri.
Las conclusiones surgen del diálogo que mantuvo este diario con siete consultores de los más conocidos del país. Entre ellos no hay acuerdo pleno. A simple vista se pueden distinguir los que piensan que la distancia favorable hoy a CFK es casi decisiva y los que ven que hubo un deterioro de Macri pero que no hay nada resuelto porque incluso el mandatario puede conseguir su reelección.
Distancia
“La distancia entre CFK y Mauricio Macri creció notoriamente –señala Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública–. En la primera vuelta, CFK obtiene más del 36 por ciento frente a un 27 por ciento de Mauricio Macri. Según nuestros datos, la diferencia hoy en el ballotage es de seis puntos a favor de CFK, pero con muchos indecisos, lo que convierte el dato en inestable. Ahora bien, debo decir que todo indica que habrá segunda vuelta, pero si la economía no mejora, no está todo dicho. O sea que podría no haber ballotage. En el mes de abril continuó la fuerte consolidación del voto opositor. Seis de cada diez personas dicen que votarán a candidatos opositores. Y la clave de todo está en la economía. El oficialismo obtiene un bajísimo nivel de aprobación en esa área. Pero incluso uno de cada cuatro votantes de Cambiemos dicen que van a tomar en cuenta la economía a la hora de votar, así que no le resultará fácil a Mauricio Macri retener esos votos. De hecho, la imagen y aprobación del presidente cayeron fuertemente y hoy entre el 64 y el 68 por ciento opinan mal o muy mal de la gestión del mandatario. La contracara es que Cristina Kirchner sigue creciendo. Casi sin hablar ni definir públicamente su candidatura la ex presidenta sigue en aumento. Un verdadero fenómeno político que se viene dando desde fin de año”.
Cautela
Hugo Haime, a la cabeza de Haime y Asociados, es más cauto, aunque señala un dato asombroso: Macri tiene menos del 20 por ciento de aprobación y sólo el 25 por ciento de confianza. “Estructuralmente no hay grandes cambios: las cosas son parecidas a las PASO 2015. Con Unidad Ciudadana cercana a los 38 puntos que obtuvo Scioli, con Cambiemos con algo menos de lo que obtuvo en 2015 (30 por ciento) y con Alternativa Federal con un caudal de votos similar a los que obtuvo Sergio Massa (20 por ciento). Pero lo que si estamos viendo es un deterioro constante de la confianza en el gobierno y en la evaluación de la gestión presidencial. También vemos un deterioro en María Eugenia Vidal que complica sus chances de repetir la gobernación ya que la crisis económica nacional y su cercanía con el presidente golpea su figura. Para nosotros, menos del 20 por ciento aprueba la gestión presidencial y sólo el 25 por ciento le mantiene la confianza a Macri. Si bien tenemos datos sobre primera y segunda vuelta que en nada son favorables al gobierno, en la medida en que aún no están confirmados los candidatos, finalmente hoy solo son hipótesis de trabajo. Acordémonos que a esta altura de 2015 parecía que Scioli podía ganar en primer vuelta y que luego de las PASO todo cambió. Hay que estar atento a algunas cosas para terminar de conformar el escenario. Por un lado, conocer quiénes se van a presentar finalmente y con qué alianzas. Por otro lado hay que ver qué actitud van a tomar los gobernadores peronistas. Es clave si van a apoyar a algún candidato o no. Finalmente, es definitorio qué sucede con la economía mirando básicamente inflación, empleo y pobreza”.
Deterioro
Federico Aurelio, al frente de Aresco, percibe que efectivamente hay un deterioro en la situación de Cambiemos y en la del propio Macri. Ese deterioro se agudizó en abril. Sin embargo, Aurelio también se maneja con cautela. Piensa que Macri no cayó tanto como cayeron los candidatos de Cambiemos en las elecciones provinciales.
“La situación económica está muy mal evaluada por la mayor parte de la sociedad hace varios años –sostiene Aurelio–. Sucede que en el mes de abril se intensificó la incertidumbre económica generando un nuevo deterioro del humor social. Este deterioro, dada la responsabilidad que se le asigna al gobierno nacional en la crisis económica, le significó un nuevo golpe a la valoración de la gestión del gobierno y a la competitividad electoral de Macri en su candidatura presidencial. En las elecciones provinciales que sucedieron hasta ahora, los candidatos de Cambiemos tuvieron un pobre desempeño por una multiplicidad de factores, pero sin duda uno de los más relevantes es el malhumor con el gobierno nacional. Sin embargo, la candidatura de Macri no ha tenido el mismo nivel de caída en intención de voto que la que se registró en las semanas previas de las provinciales en los candidatos de Cambiemos”.
Contundencia
“Lo novedoso de nuestra última medición, es que también en un hipotético escenario de ballotage frente a Mauricio Macri, Cristina Kirchner se impondría por 10 puntos –diagnostica Analía del Franco, titular de Del Franco Consultores–. La evolución de la tendencia electoral presidencial en estos últimos meses profundizó lo que se perfilaba desde principios de año. Macri, como candidato a la reelección se presenta en descenso (27 por ciento) y esto es acorde con la también baja en su nivel de aprobación de gestión (31 por ciento) y la alta crítica sobre la situación económica en general, (77 por ciento de opinión negativa). Por el contrario, aumentan los apoyos a la oposición especialmente en la figura de CFK (35,4 por ciento). Eso se refleja en los 10 puntos de ventaja que tiene la ex presidenta en un eventual ballotage. Observo un cambio cualitativo y es que parecen haberse borrado las barreras emocionales que inhabilitaban la mención de CFK como candidata de preferencia. El grupo de candidatos no kirchneristas, consolidan un 26 por ciento de intención de voto incluyendo a Massa, Lavagna y Urtubey, en ese orden. Podrían conseguir un 31 por ciento si CFK no se presenta”.
Tendencia
Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados, coincide en que hoy Macri tiene menos del 25 por ciento de respaldo. El año pasado, Rouvier consideraba que las cosas se dividían en tercios: un tercio Macri, un tercio CFK, un tercio el peronismo no-kirchnerista. “Durante el último mes se fueron afirmando los cambios de tendencia de la situación pre-electoral. Hasta el fin del año pasado habíamos tenido dos tendencias que comprometían a la figura presidencial y candidato a la reelección. Teníamos entonces que la imagen positiva del presidente y de su gestión venían cayendo en forma regular. Sin embargo, en cuanto a lo electoral mantenía un caudal de apoyo constante de alrededor del 30 por ciento. Esto generaba cierta confianza en el oficialismo que advertía que Macri no perdía su potencial electoral. A partir de este año comenzó a modificarse esta tendencia, al observarse que durante el verano y hasta la fecha el presidente cae en el caudal de ciudadanos dispuesto a votarlo. En nuestras mediciones del tercio que tenía se colocó alrededor del 24 por ciento. Por supuesto estas mediciones son aún con un nivel de indecisos importante y sin proyectarlos todavía. El cambio cualitativo se funda en el estado del humor colectivo negativo que ha aumentado en los últimos meses, sobretodo con una inflación que se mantiene alta, y con la incertidumbre económica y laboral. Además se profundiza en la población, la idea que el gobierno no logra afirmar su autoridad en cada acción ejecutiva”.
¿Sin ballotagge?
Artemio López, al frente de Equis, es categórico. No sólo prevé una victoria de CFK sino que aventura chances de que la ex mandataria se imponga en primera vuelta. “Como es lógico más allá del núcleo duro de Cambiemos, más precisamente de Mauricio Macri, la muy pobre performance socio económica del gobierno nacional debilita las preferencias más volátiles y repliegan al presidente a su piso electoral que no es el de 2015: ha crecido y hoy se ubica en torno al 30 por ciento de intención de voto, promedio. Muy importante pero con ese nivel de preferencias no se ganan elecciones en el país. En sentido contrario, Cristina Kirchner, la opositora principal y casi excluyente en el margen no-oficialista, expande sus preferencias y hoy merodea el 40 por ciento de intención de voto. Un nivel nada novedoso para un liderazgo cuyo piso nacional se ubicaba ya en el año 2017 en torno al 36 por ciento de voto consolidado. Así las cosas, y dado que el ballotage nacional no es estricto, y con el 40 por ciento de voto más uno y 10 o más puntos de diferencia a la segunda minoría se gana en primera vuelta, tiene chances de un triunfo sin necesidad de llegar al ballotage. Está empujada por la profundidad de la crisis disparada a partir de junio del año 2018. También en la segunda vuelta, los pronósticos le son favorables”, completó Artemio López.
Estabilidad/inestabilidad
Facundo Nejamkis es uno de los directores de Opina Argentina. El consultor evalúa que todavía no se rompió la estabilidad electoral, es decir que las cosas no se volcaron hacia un lado o el otro. “El escenario electoral se mueve centralmente alrededor de la sensación de estabilidad/inestabilidad de las variables económicas. El termómetro electoral esta muy fuertemente relacionado con el valor del dólar. 2018 fue malo para el gobierno, excepto sobre los meses de noviembre y diciembre, y la tendencia negativa se sostuvo en los primeros meses de 2019. En cuanto al mes de abril fue especialmente negativo para el oficialismo por los datos relacionados con la inflación y la inestabilidad del dólar. En términos cuantitativos el escenario es favorable a CFK por una leve ventaja. Sin embargo no se observa que se haya modificado el escenario de polarización entre Mauricio Macri y la ex presidenta. Si bien existe un fastidio creciente con la grieta que expresan principalmente las élites, los contendientes principales siguen expresando los dos núcleos de votantes mayoritarios. El escenario electoral se mantiene estable, con una polarización marcada entre la ya definida candidatura de Mauricio Macri y la probable candidatura de CFK. En los primeros meses del año, en ese escenario, existe una leve venta jaque favorece a la ex presidenta”.
Muchas veces en el país se habla de “guerra de encuestas”. En verdad los números, en bruto, de casi todos los consultores son similares. Lo que varía mucho es la interpretación. A primera vista, están los que piensan que se volcó la tendencia casi en forma definitiva hacia la ex presidenta por la crisis en la que está la economía, el gobierno, el presidente y Cambiemos. En ese terreno ven el efecto bola de nieve, o sea que es una caída que sólo tiene como destino agrandarse. Otros consultores creen que todavía hay demasiado tiempo y espacio por recorrer. Es cierto que Cambiemos y Macri están en caída, pero no está todo dicho.
Lo más probable es que todos los consultores coincidan en que hace un año el panorama era muy distinto. El diagnóstico de la mayoría era que Macri caminaba a la reelección y Cristina a ser una fuerza opositora respetable, pero con pocas chances. Todo fue cambiando en la segunda mitad de 2018 y ahora se produjo un vuelco asombroso.