La alimenticia Arcor anunció la suspensión de las operaciones de su planta de alcohol de San Pedro para hacer frente a la acumulación de stocks ante la caída de las ventas en el mercado interno. Por el momento, no habría despidos, aunque sí reacomodamiento de personal hacia otras áreas productivas. Según las consultoras especializadas, la caída interanual del consumo de los productos de la canasta básica es la más pronunciada desde la crisis de 2002 y no hay perspectivas de mejoras en el corto plazo.
“Los stocks están completos, no hay más lugar para poner alcohol en los tanques”, indicó Fabián Olivieri, representante del Sindicato de la Alimentación, en relación a la situación de la planta de Arcor en San Pedro. La empresa de la familia Pagani cuenta con dos unidades productivas en San Pedro: la destilería de alcohol, que data de 1979, y la fabrica de harina de maíz y de extracción de aceite de maíz, de mediados de los ´80.
“El Grupo Arcor informa que, ante la baja en la demanda de alcohol y los altos stocks acumulados, la compañía se vio obligada a suspender momentáneamente la producción de alcohol en la planta de San Pedro. El personal será destinado, durante ese período, a tareas de producción de harina de maíz y polenta” confirmó Arcor. La acumulación de stocks por encima de los niveles deseables es un fenómeno que por estos días está presente prácticamente en todos sectores industriales, ante la caída del consumo y a pesar de las suspensiones de personal y rebaja de los planes de producción. Uno de los datos que refleja esa situación es el bajísimo nivel de utilización de la capacidad instalada, que según el Indec se ubicó en el 58,5 por ciento en febrero pasado. En lugar se producir, las empresas se enfocan en vender stocks para reducir costos.
“Hay una parada total, programada ante la falta de ventas, aunque por ahora no afecta en términos salariales a los trabajadores, que vamos a ser reubicados en otros de los establecimientos de Arcor en San Pedro. Nos prometieron que van a respetar cargos adicionales por trabajo nocturno, entre otros”, explicó a este diario Fabián Olivieri, quien también forma parte como delegado de la comisión interna en Arcor.
El alcohol que fabrica Arcor en San Pedro no se vende a nivel minorista sino que es distribuido entre empresas perfumistas y de bebidas. Los principales clientes son Unilever, que lo utiliza en la producción de desodorantes, y Branca, para el fernet. Los últimos datos de la consultora especializada Scentia marcan que el consumo masivo cayó 8,7 por ciento en marzo frente al mismo mes del año pasado. Bebidas con alcohol tuvo una baja del 10,4 por ciento, mientras que higiene y cosmética, del 7,2.
Olivieri aclaró que Arcor San Pedro no tuvo despidos de personal en el último tiempo. En esa ciudad, el principal conflicto laboral pasó por la empresa autopartista Coplac, que cerró a fines del año pasado y dejó sin trabajo a 67 personas. También hubo despidos en la producción de papel. “Como en San Pedro no hay tantas industrias como en otras localidades, la crisis no afecta tanto, más allá de algunos casos y del cierre de muchos locales comerciales. En cambio, Baradero está muy complicado y Zárate ni hablar”, indicó Olivieri.