San Luis (LaNoticia) 22-02-2019. «Sentate a esperar», es una frase que popularmente se utiliza para graficar una situación que nunca va a pasar. Lo lamentable es que los vecinos del barrio 274viviendas de Juana Koslay, desde hace dos años, deben sentarse a esperar que pase el colectivo, para viajar desde su Ciudad hasta San Luis.
Diego Barzante, vive en el 274, y nos relató la odisea del servicio de transporte urbano de su barrio. «No se cumple con los horarios de los recorridos de lunes a viernes. Y el servicio de fin de semana se levanta sin previo aviso».
Para saber cuándo va a pasar el próximo colectivo los usuarios deben informarse mediante un aviso que la empresa dispone en cada unidad. Aunque generalmente ese cartelito no está disponible. Lo que significa que el vecino debe sentarse a esperar, literalmente.
El corredor pertenece a la empresa María del Rosario, lo consiguieron por licitación del Programa Transporte del Gobierno de la Provincia. El contrato fue firmado en 2017. La prestataria se comprometió a brindar un promedio de 35 frecuencias diarias de lunes a sábados. Y 20 el domingo, con una tarifa a Juana Koslay de 8 pesos y a El Volcán de 10 pesos, estipuladas en el cuadro tarifario aprobado en junio de ese año.
«Hoy el servicio no se cumple. El pasaje de Juana Koslay a San Luis cuesta 30 pesos, y se hace difícil pagarlo para una familia tipo, compuesta por 4 o 5 personas como la mayoría que viven en el barrio», comentó el usuario.
«Hemos hecho las denuncias correspondientes ante la sede de Transporte sin obtener ninguna solución. Solamente la oficina se limita a recepcionarlas. Yo cómo vecino fui a María del Rosario, y la empresa alega que no tienen ningún contrato con el municipio», contó Barzante.
Cristina Sosa Puebla
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