Un cordobés evitó la extorsión en la que pedían rescate por su mujer y además lo dejó registrado en un dispositivo para darle conocimiento a la policía. Cuando los efectivos intentaron identificar quién estaba del otro lado del teléfono, los delincuentes cortaron la comunicación.
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Parece que el secuestro virtual se puso de moda en la Argentina. Un cordobés pudo grabar una llamada en la que pedían rescate por su mujer.
Todo comenzó cuando sonó el teléfono en una casa y atendió una niña. La voz sospechosa le dijo que su madre había tenido un accidente y acto seguido su padre se hizo cargo de la comunicación. Sin embargo, la mujer estaba en su propia casa y junto con su marido pudieron grabar una larga conversación con los delincuentes.
En el medio, la familia dio aviso a la policía y los agentes arribaron luego al domicilio en cuestión. Cuando los efectivos tomaron el teléfono para tratar de identificar la voz sospechosa, los delincuentes cortaron.