El ministro Marco Aurélio, del Supremo Tribunal Federal, determinó este miércoles la liberación de todos los detenidos juzgados en segunda instancia. Esta decisión podría beneficiar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El fallo ordena la liberación de todos los presos condenados en segunda instancia hasta que las sentencias sean confirmadas por tribunales superiores.
La decisión de Aurélio se basa en el artículo 283 del Código de Proceso Penal, el cual establece que una pena de prisión solo comienza a ejecutarse tras el llamado «tránsito en juzgado», es decir, cuando se terminan todos los procesos de apelación.
«Si la Suprema Corte aún es Suprema Corte, mi decisión debe ser cumplida», afirmó el ministro a un medio local sobre la decisión que debe liberar a los detenidos en segunda instancia.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) permanece en la prisión de Curitiba (Paraná) desde el pasado 7 de abril y aún está pendiente de apelaciones en tribunales superiores.