El juez federal Julián Ercolini elevó a juicio oral la denominada causa Los Sauces, en la que se interpreta que el alquiler de inmuebles propiedad de una de las empresas de la familia Kirchner, cuyos pagos fueron registrados en movimiento bancarios y en los que no se detectaron sobreprecios ni falsas identidades, fueron supuestas coimas.
En la causa están procesados la senadora y ex presidenta Cristina Kirchner, sus hijos Florencia y Máximo, y los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. También el contador de los Kirchner, Víctor Manzanres, el empresario Fabián De Sousa y Romina de los Ángeles Mercado, sobrina de Cristina Kirchner, entre otros.
El juez Ercolini supone que el alquiler de esos complejos habitacionales como un presunto “lavado de dinero”. La ex presidenta siempre sostuvo que las operaciones fueron reales y que todos los pagos se hicieron con cheques y transferencias a precios de mercado. El fallo en el que se la había procesado en ningún momento dice que los valores fueran exorbitantes.