El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto con la titular del FMI, Christine Lagarde, confirmó el incremento del préstamo del organismo internacional, que pasará de 50 mil millones de dólares a 57.100 millones hasta 2021, y el incremento de los desembolsos pendientes para lo que resta de la gestión Cambiemos. Dujovne señaló que los montos ya no tendrán «carácter precautario» sino que podrán ser «plenamente utilizados como soporte presupuestario» por el Gobierno. En cuanto a la inflación, el ministro no especificó cifras y adelantó que se «reemplazarán los esquemas de metas de inflación», mientras aseguró que se establecerá una política de tipo de cambio flotante con «una zona de no intervención».
Desde Nueva York y con la bandera argentina detrás de la titular del FMI, Dujovne precisó que el monto del préstamo se aumentó en 7100 mil millones de dólares y que se incrementarán los desembolsos para lo que resta de este año y 2019. Según detalló el ministro de Hacienda, el incremento para 2018 será de los 6 mil millones originales a 14 mil millones y para 2019 de 12 mil millones a 23 mil millones de dólares. La cifra resultó lejana respecto de los 20 mil millones extra que pretendía alcanzar el oficialismo.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, confirmó que el nuevo acuerdo ya fue aprobado por la gerencia del FMI y consideró que el acuerdo «fortalece las políticas que respaldan al acuerdo ´stand by´». Fue en ese tono, que Dujovne celebró «el respaldo de la comunidad internacional» a la Argentina, que se tradujo en un mayor endeudamiento, y aseguró que permitirá «dejar atrás el camino de turbulencia y volver al camino de crecimiento, creación de empleo y reducción de la pobreza», todas cifras que empeoraron durante el mandato de Cambiemos.
Dujovne insistió en el objetivo de «equilibrar las cuentas públicas», reflejado en el objetivo de 0 por ciento de déficit primario para 2019. El «equilibrio de las cuentas» no contempla los desembolsos de pago de deuda, que según detallo el ministro están cubiertos hasta 2019 por los desembolsos acordados con el FMI. Como paliativo frente al contexto de ajuste fiscal, el titular de Hacienda reiteró que el gasto social se mantendrá por encima del 1,2 por ciento del PBI.
El segundo acuerdo con el FMI, en menos de tres meses, se transformó en un hecho a fines de agosto tras las corridas que llevaron la cotización del dólar a un máximo histórico de 42 pesos. La corrida se llevó 15 mil millones de dólares, el total del primer tramo del préstamo acordado con el organismo en junio pasado, en un vano intento por frenar la devaluación. Quien estuvo al frente de la intervención en los mercados fue el ex presidente del BCRA Luis «Toto» Caputo, quien renunció ayer en medio del cierre de las negociaciones con el FMI.
Tras la renuncia, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente Mauricio Macri insistieron, desde Nueva York, con que la salida del titular del BCRA —a quien había definido como una «de las personas más talentosas del mundo»— no se trataba de una condición puesta por el FMI, disconforme con la intervención en el mercado cambiario. «Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico», señaló Macri ayer para bañar de épica el fracaso de Caputo frente a las corridas del mercado.