Los mandatarios de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, acordaron este lunes establecer una zona desmilitarizada en la provincia de Idlib, noreste de Siria.
Luego de una reunión de unas cuatro horas en el balneario de Sochi, se acordó crear a lo largo de la línea de contacto entre la oposición armada y las tropas gubernamentales una zona desmilitarizada entre 15 y 20 kilómetros para el próximo 15 de octubre.
Ambos mandatarios pactaron además replegar de esa zona el armamento pesado, tanques, sistema de artillería, sistema de lanzamiento de misiles múltiples, morteros, así como evacuar a todos los terroristas de la provincia, incluidos los del Frente al Nusra.
Putin destacó que el control de la zona recaerá en grupos de patrullas móviles turcas y rusas.
Por su parte, el mandatario turco indicó que la creación de esta zona permitirá evitar una catástrofe humanitaria en la región, como resultado de las acciones militares.
Aseguró además que desde el inicio de la guerra en Siria su país hizo todo lo posible para resolver la situación de Idlib. Asimismo, llamó a realizar lo más breve posible la reforma constitucional y a organizar las elecciones.
«Considero y espero que la decisión de hoy resulte favorable para Siria», dijo Erdogan.