El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, condenó las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, principalmente las medidas de ajuste, el exceso de estímulo a los capitales especulativos y la baja a las retenciones a las exportaciones sobre las que recientemente tuvo que dar marcha atrás. El especialista advirtió que la única salida para el país, en un marco en el que “las políticas de mala gestión” limitaron “el margen de maniobra”, es una nueva reestructuración de la deuda. “De lo contrario, los costos que probablemente se impongan a través de la austeridad serían demasiado grandes”, alertó.
El economista analizó la crisis económica argentina, signada por una devaluación del peso que ya supera el 100 por ciento y una subida de tasas de referencia al 60 por ciento, única en el mundo. “Las medidas de austeridad que parece estar imponiendo, obviamente ralentizarán la economía e impondrán nuevamente un alto costo en la gente común”, puntualizó el economista durante una entrevista con la cadena británica BBC al hacer hincapié sobre el impacto que tendrá el brutal ajuste que implementa el gobierno en los argentinos.
El premio Nobel de Economía destacó que ni bien asumió Macri cometió grandes errores. El principal fue confiar “demasiado en la idea de que habría un ingreso de capital de inversión extranjera”. El segundo, acabar con la fuente de ingresos que aportaban las retenciones a las exportaciones. “Cometió un gran error al recortar los impuestos a la exportación, que eran una importante fuente de ingresos, al aumentar el déficit, el monto que tenía que tomar prestado, el costo de los alimentos, y reducir los salarios reales de los trabajadores”, subrayó Stiglitz. Respecto de la excesiva confianza al capital extranjero, aclaró: “Los tipos de interés excesivamente altos atraen capital que viene por algún tiempo y luego se va”
En particular, cuestionó la rebaja de retenciones y la calificó como una “medida que aumentaba la desigualdad” en tanto “reduce los impuestos a algunos de los argentinos más ricos y el precio lo pagan algunos de los más pobres.” ”No he seguido todo lo que ha hecho, pero por lo que he visto, ahora subió impuestos a exportaciones como parte de un paquete nuevo. Si lo hubiera hecho originalmente, no estaría en la situación extrema que está ahora.”, aclaró respecto a la decisión que antes criticaba el presidente y finalmente decidió tomar para responder a la escalada del dólar que superó los 40 pesos. El lunes pasado, el ministro Nicolás Dujovne anunció que se restablecerían los derechos de exportaciones para todos los sectores por dos años mediante una suma fija del gravamen, en su meta por alcanzar el “déficit cero”.
Stiglitz también señaló como “una parte crítica del error” el “enfoque excesivo en las metas de inflación”, que el gobierno primero fijó en una meta del 8 a 10 por ciento, que debió recalcular en diciembre a un 15 y luego a un 17 por ciento. Tras la última corrida del dólar, la inflación esperada para 2018 se elevó al 40 por ciento de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central y el mismo FMI confirmó que se superaría el techo del 32 por ciento que se había fijado como condicionante durante el acuerdo stand by suscrito con el equipo económico de Macri en junio.
Con ese pronóstico, Stiglitz ponderó “el instrumento de la reestructuración de la deuda” que se implementó durante el gobierno de Néstor Kirchner, que en 2005 realizó el canje de deuda más importante de la historia, de 76 por ciento de los pasivos que representaba entonces 81.800 millones de dólares. Explicó que debería haber una quita en la deuda “de nuevo” y destacó la decisión que tomó el país después de la crisis de 2001. “Hubo una filosofía de que Argentina debería evitar endeudarse mucho en el exterior. Y fue, no quiero decir una bendición, pero no una mala cosa que Argentina haya sido excluida de los mercados internacionales”, indicó al resaltar que fue eso lo que evitó una “post –crisis”.
La evaluación que el premio Nobel hizo respecto del gobierno de Mauricio Macri dista mucho de la anterior. Calificó su acuerdo con los “buitres” como un “enorme obsequio” después del “sacrificio” que había hecho el país. “Creo que fue desmesurado y le planteó a Argentina un problema a futuro. Y luego los términos en los que pides prestado también son inquietantes”, aclaró. Y puntualizó: “Obtuvieron tasas de interés más altas, una prima de riesgo, y cuando te pagan más por la prima de riesgo tienes que enfrentar el riesgo. Ahora es el momento. Si eso (la reestructuración de la deuda) excluye a Argentina de los mercados internacionales, que probablemente no lo hará, puede que no sea tan malo”.
Para Stiglitz el primer paso sería llevar adelante “un nuevo reperfilamiento” lo que significa “aplazar los pagos inmediatos”. “Pero sospecho, dada la magnitud de los errores económicos que se han cometido en los últimos años, que tendría que haber una quita en la deuda”, insistió.
Mientras el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne está en Washington renegociando nuevos términos del acuerdo con el Fondo, hasta un potencial aumento de los montos, el premio Nobel recomendó a la comitiva del gobierno prestar atención a “las demandas particulares que impone”. “Los errores del pasado fueron una austeridad excesiva, la pérdida de autonomía económica nacional… Hay una enorme lista de condiciones que eran inapropiadas para un país en particular”, finalizó.