Las tropas militares de Estados Unidos que operan en el territorio árabe admitieron este jueves su responsabilidad en la muerte de más 1.059 civiles de Siria e Irak desde 2014, tras el conflicto territorial que persiste en la región.
Las muertes de los civiles se realizaron durante diferentes maniobras, en el marco de la operación Inherent Resolve (Resolución Inherente) y supuestamente ocurrieron de forma «sin intención».
Las cifras fueron reveladas en un comunicado oficial de las tropas, tras las numerosas denuncias (359) interpuestas en los últimos meses contra el mando militar estadounidense.
La coalición afirmó haber investigado 125 de las denuncias presentadas, y hasta ahora ha determinado que 105 de las víctimas afectadas son mortales, mientras que 106 de estas fueron descartadas y 234 siguen en investigación.
Asimismo, se encuentran revisando expedientes, entrevistando testigos, autoridades locales, y todo el personal implicado en las bajas de civiles.
Las cifras revelan un incremento de asesinatos a civiles en menos de un año, en comparación a septiembre que se registraron 735 fallecidos.
La coalición militar internacional de Estados Unidos está conformada por más de 70 países con el objetivo de combatir a grupos terroristas del autodenominado Estado Islámico (Daesh, por sus siglas en árabe) desde su llegada han ejecutado casi 29.826 ataques.