San Luis (LaNoticia) 16-07-18. El presidente del PJ local tuvo una reunión con dirigentes de base y se comprometió a respetar internas. ¿Se terminó el `dedo mágico´?
Tal vez porque a su edad ya haya perdido cintura política o porque en los últimos tiempos sus combates electorales no les son tan fáciles como antaño o una fina mezcla entre ambos motivos, al parecer Adolfo Rodríguez Saá dejaría de lado el `dedo mágico´ que eligió históricamente sus candidatos solo por su propia voluntad y daría paso a internas partidarias.
El fin de semana que pasó, un grupo de dirigentes de base del peronismo local, dirigidos por Sonia Abarca se reunió con Adolfo Rodríguez Saá en la sede del Partido Justicialista de San Luis, en donde se trataron varios temas.
Abarca había sido muy crítica contra Adolfo por su acercamiento a Macri, y fiel a su estilo, la primera frase que le dirigió al viejo dirigente fue a modo de pregunta: “¿Por qué con Macri, Adolfo?”. Hace unos años, era una utopía esperar que algún peronista local le hiciera ese tipo de pregunta, con sabor a reproche, a Adolfo; pero hoy no solo dejo de ser utópico, sino que Abarca la hizo realidad. Pero algo más sorprendente todavía es que Adolfo haya jugado a la defensiva ante esa pregunta, puesto otrora se hubiera despachado con algo muy distinto a lo que hizo el fin de semana. La actitud del viejo dirigente, fue acudir a una mentira para `defenderse´ del reproche: “esa foto es vieja” -en referencia a la foto con Macri que acompaña esta nota- le mandó fruta el Adolfo, porque quienes estamos en los medios, sabemos que fue del mismo día en que se reunió con Peña y que fue un gesto hacia Macri sobre la “gobernabilidad”. Allí le aseguró a Abarca que se trató de “una campaña” del macrismo, quienes últimamente no necesitan de campañas puesto que son los hermanos Rodríguez Saá quienes están en continuas reuniones.
Precandidaturas que molestan
En los últimos días, existieron operaciones de prensa para intentar imponer determinadas precandidaturas dentro del rodriguezsaísmo. Si bien hay varias que molestaron a las huestes dirigidas por Abarca, sin dudas una de ellas es la de Juan Pablo Funes -hijo del Búfalo Funes e Ivana Bianchi- como precandidato a Intendente capitalino. “Basta de que solamente los `hijos de…´ o los `cajetillas´ sean candidatos, es hora de que los candidatos (del PJ) salgan del pueblo” fue la frase en común utilizada por los seguidores de Abarca, todos ellos militantes de base.
Esto llevó a Abarca y compañía a buscar precandidatos que surjan de las bases humildes, y de allí surgió una lista que pronto será presentada en sociedad, según le comentaron fuentes allegadas a la dirigente a nuestro medio. “Acordate de lo que te digo, Sonia presenta lista para todos los cargos en 2019, y donde ella será precandidata a Intendente en San Luis capital”, nos dijeron estos allegados. “Vamos a seguir y respetar a Adolfo y Alberto, pero ellos van a tener que respetarnos en las internas”, finalizaron.
Tema tratado con Adolfo
Este tema tampoco estuvo ausente a la hora de hablar con Adolfo este fin de semana y la respuesta del senador nacional demuestra un profundo cambio de políticas familiares o tal vez les mintió como a niños chicos; esto se verá con el tiempo.
Casi históricamente, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá definieron las candidaturas con el `dedo mágico´ y la dirigencia local respetó a muerte lo que los hermanos eligieron. Algunos no elegidos mascullaron bronca y otros se fueron del partido, pero nunca hubo quien se animara a obligarlos a hacer internas. Los hermanos saben que las internas abren heridas y muy profundas en ocasiones, por lo que para evitarlas, decidieron no más internas.
Increíblemente, Adolfo le dijo a Abarca y compañías que con miras a 2019 habrá internas en toda la provincia, “porque en la cancha se ven los pingos”.
Habrá que esperar para saber si es real esta afirmación o si seguirán como siempre con el `dedo mágico´. Lo cierto es que si se deciden internas, la realidad muestra pérdida de autoridad de parte de los hermanos hacia las bases y el peor momento que viven frente a la amenaza llamada Claudio Poggi.
Pero más allá de que vayan a internas, las bases peronistas tendrán que tener en cuenta una perfecta fiscalización de esas elecciones, porque todos sabemos que cuando los hermanos tienen algún `mimado´ o alguno que `detestan´, mandan a votar a determinado/a candidato/a. No vaya a ser cosa que haya lista de bases, pero la orden sea votar a los `hijos de…´ o los `cajetillas´ con los cuales Adolfo y Alberto tengan simpatía.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com