San Luis (LaNoticia) 10-07-18. Una profesional de la salud nos dio la razón en cuanto a que hacer más hospitales es inútil si no se piensa en el capital humano.
En nuestra edición del pasado 3 de julio, señalábamos que “hasta ahora Rodríguez Saá habló de construcciones, pero nada sobre el personal necesario para que la salud pública funcione, puesto que en la actualidad falta personal en todos los hospitales y centros de salud; pero fundamentalmente faltan especialistas. Es allí donde están fallando las políticas de salud pública de este Gobierno, pero anuncios sobre estas faltantes, nada”. –clic acá para ver archivo–
La secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), Ana Lía Trifiró, explicó que San Luis tiene, en la actualidad “nueve hospitales, dos de ellos con residencias”, que no funcionan como correspondería porque “los edificios no funcionan si no hay gente adentro”. Esto para dejar en claro que los anuncios con bombos y platillos del gobernador Alberto Rodríguez Saá sobre la construcción de un hospital con 400 camas, de nada servirán si no se contrata los profesionales necesarios para brindar una adecuada atención al paciente. En San Luis, es preocupante la cantidad de especialistas que faltan y los pocos que hay, no dan abasto, con lo que dan turnos para dentro de dos meses.
Sobre el anuncio del nombramiento de 2.531, entre profesionales y técnicos, si bien Trifiró aclaró que son “bienvenidos”, aseguró que “no alcanzan para cubrir las necesidades de un hospital con 400 camas” y muchos menos aún si no se sabe “cuántos son médicos, cuántos enfermeros, cuántos bioquímicos, cuántos farmacéuticos”.
Con todos los problemas actuales, como por ejemplo contratos de profesionales que llevan meses sin salir, Trifiró se preguntó “¿De qué salud estamos hablando? ¿De una salud con edificios o de una salud para que las personas se atiendan?”.
Trifiró no dejó de lado las falencias que ya presenta el hospital de La Pedrera, inaugurado hace muy, pero muy poco, con todo el márketing que caracteriza a los Rodríguez Saá, pero “tiene un respirador que no se puede usar porque no tienen terapia y además pierde oxígeno. Ya se rompió la calefacción y no se la arreglan”, como si fuera poco para un hospital recién inaugurado, el mismo tiene aparatología para Terapia Intensiva, servicio con el que no cuenta el hospital de La Pedrera, por lo que está todavía está embalado, lo que significa que está sin ser puesto al servicio de la población. ¿Esta es la salud pública que pretende Alberto Rodríguez Saá?
Carlos Rubén Capella
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