San Luis (LaNoticia) 02-07-18. Y todo esto ocurre “sin que las autoridades hagan nada”, según nos comentaron.
Según nos confirmaron, existen varias denuncias contra los directivos de la Escuela Agraria de San Luis, por acoso y violencia laboral y de género, pero la gota que rebalsó el vaso es un intento de violación, por parte de tres alumnos contra una compañera, sin que las autoridades de la escuela hayan tomado participación de ningún tipo.
Para entender mejor lo ocurrido, hay que señalar que la escuela cuenta con dos edificios bastantes separados uno del otro, en donde se dictan las clases y muchas veces los alumnos tienen que ir caminando de uno a otro, y lo hacen sin profesores que los acompañen.
La semana pasada, una alumna explicó en un audio -al que tuvimos acceso pero para preservar a la víctima decidimos no publicar-, que cuando iba caminando desde uno de esos edificios al otra, la agarraron entre tres compañeros, y mientras entre dos la sujetaban, otro intentó violarla, aunque los tres la manosearon. La víctima señala que gritó pidiendo auxilio en varias oportunidades, pero que nadie la escuchó. Circunstancialmente pudo zafarse de quienes la sujetaban y pudo escapar hacia el edificio nuevo de la escuela, en donde están las oficinas. Allí le comentó a la secretaria Orietta Kermen y al viceregente Víctor Barroso, quienes solamente sancionaron a los tres violentos de género con dos días de suspensión, sanción más que preocupante si las hay, porque si las autoridades del establecimiento educativo no pueden hacer otra cosa con algo de semejante gravedad, ¿Por qué no renuncian y dejan paso a quienes sí puedan ocuparse seriamente de todo lo que allí ocurre?
Como si lo ocurrido con la alumna no fuera bastante, nos aseguraron que por lo menos dos de los pibes que la manosearon e intentaron violarla, son adictos a las drogas y que muchas veces se drogan en la misma escuela. Si esto es así, y no dudamos de nuestra fuente, es sumamente preocupante que en una escuela no existan los programas y herramientas necesarias para ayudar a quienes tienen dependencia de la droga.
Asimismo, nos informaron que en la Policía, en el Ministerio de Educación, en la Secretaría de la Mujer #Ni Una Menos, entre otras oficinas públicas, existen denuncias por acoso y violencia laboral y de género contra los directivos de la Escuela Agraria, Roberto Della Bruna y Víctor Barroso, por parte de varias empleadas y docentes del establecimiento y que una de esas denunciantes renunció a su trabajo por no soportar los malos tratos a los que era sometida.
Hay quienes no dudan en responsabilizar de todo este descontrol en la Agraria a la jefa de Escuelas Técnicas, Cecilia Neyra, porque “el Ministerio de Educación nombró como interventores de la Agraria a Della Bruna, Barroso y Kermen, por propuesta de Neyra; por lo que si decidiera destapar esta olla, se descubriría que ella se equivocó en colocar a esta gente, que como si fuera poco, ninguno de los tres tiene título habilitante para ocupar los cargos en los que están”, nos aseguró una de nuestras fuentes.
La gran pregunta para la ministro Spinuzza y el gobernador Alberto Rodríguez Saá ¿Todo esto puede estar pasando en una institución educativa pública sin que nadie se haga cargo?
Carlos Rubén Capella
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