Mostrar unidad en el oficialismo en un momento difícil. Ese fue el objetivo que tuvieron los distintos encuentros de ayer del presidente Mauricio Macri. Primero, recibió en la Quinta de Olivos al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en la habitual reunión de mesa chica. El mandatario les prometió que no se verán afectadas las obras en marcha en sus distritos con el ajuste anunciado el viernes pasado. A la tarde, se sacó la foto con los gobernadores radicales y demás aliados (excepto Elisa Carrió). Fue en un encuentro de la mesa nacional de Cambiemos, que iba a ser en Córdoba, pero se trasladó para no contrariar al mandatario Juan Schiaretti. «Ratificamos el rumbo económico», remarcó el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, en una breve conferencia de prensa, en la que indicó que Macri es optimista con la economía
Si bien en Casa Rosada intentaron mostrar normalidad, lo cierto es que nuevamente Balcarce 50 fue un hervidero de reuniones. En simultáneo, el presidente se encontró con su gabinete económico (Nicolás Dujovne, de Hacienda; Luis Caputo, de Finanzas; y Juan José Aranguren, de Energía, además del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger) mientras el jefe de Gabinete, Marcos Peña, encabezaba la reunión de la Mesa Nacional de Cambiemos, a la que luego se sumaría Macri.
Ese encuentro se trasladó de Córdoba a la Rosada con dos objetivos: no contrariar a Schiaretti en una semana en la que el oficialismo sigue necesitando su apoyo en la disputa por las tarifas en el Congreso. Y, por otro, para poder mostrar una foto del apoyo de todos los sectores del oficialismo al presidente en un momento complejo del Gobierno, donde la imagen del mandatario viene cayendo.
En su breve paso por la reunión, Macri analizó lo ocurrido con el dólar y con las tarifas. No hubo autocrítica: el mandatario sostuvo que «las medidas que estamos tomando son las correctas. Y sabemos del esfuerzo que está haciendo la sociedad». Lo escuchaban Larreta, Vidal, Cornejo, y los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdés. Por la Coalición Cívica, estaban los lilitos Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin Moro. Esta última debió salir a la conferencia de prensa junto con Cornejo y el senador Humberto Schiavoni, que es el presidente del PRO. Uno por cada fuerza política de la alianza.
Allí Cornejo aseguró, sin muchas vueltas: «Ratificamos el rumbo económico. Entendemos que la situación ha sido solucionada, aunque hay que seguir trabajando». «El presidente dio un análisis alentador de que fue buena la jornada, que las medidas dieron resultado, pero que hay que seguir adelante con la reducción de déficit», relató el titular de la UCR, quien no obstante sostuvo que ese ajuste no tocará la obra pública actual: «El Gobierno tiene un programa de obras y ratifica todas las que están en marcha». Schiavoni, por su parte, sostuvo que el alza del dólar «tiene que ver con lo que ocurrió con las tasas internacionales. Hay tranquilidad y se ratifica el rumbo en materia económica y la consolidación del espacio político».
Sobre las tarifas, Cornejo volvió a la carga contra el proyecto que la oposición se dispone a votar este miércoles en una sesión especial en Diputados. «El Congreso no tiene por qué tratar tarifas. Estamos muy unidos para rechazar ese proyecto, que consideramos demagógico», aseguró. Cuando le preguntaron si el presidente la vetará, fue menos enfático que Peña hace unos días: «No está resuelto qué se va a hacer, si se va a vetar o no». También aseguró que «no hubo un solo comentario de ningún tema electoral», algo extraño tratándose de un encuentro de la Mesa Nacional de Cambiemos citado originalmente para tratar cuestiones electorales.