El joven de 11 años había sido ejecutado por oficiales provinciales. Recientemente, los resultados toxicológicos arrojaron que uno de ellos estaba drogado.
Los resultados de las pruebas de ADN realizadas la pistola calibre 22 hallada en la escena del crimen de Facundo Ferreira determinaron que no había rastros genéticos del joven de 11 años.
La información compromete más a los oficiales que ultimaron al niño, que primero habían asegurado que había dos armas de fuego y luego solo una.
De acuerdo con lo consignado por Tiempo Argentino, el test ADN en el arma calibre 22 que la Policía dice que utilizaron los jóvenes para dispararles dio negativo, por lo que no existen pruebas de que el joven la haya utilizado.
Asimismo, tampoco se pudo determinar quién utilizó esa arma, ya que tampoco se halló material genético de otras personas en ella.
Esta semana también se había dado a conocer que el análisis toxicológico realizado sobre uno de los dos policías que participaron del crimen dio resultados positivos de cocaína y marihuana.