En una conferencia junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, informó que durante una reunión en Casa de Gobierno se le exigió a los empresarios del transporte «una discusión de calidad con los sindicatos del sector», ya que al evaluar el motivo del paro, confirmaron que sólo un 10 por ciento de los empleados de la UTA pagan el Impuesto a las Ganancias. «El Estado subvenciona el transporte en un 70 por ciento para una buena prestación del servicio y no se cumple», apuntó el jefe de ministros.
El jefe de ministros explicó que durante la reunión que mantuvo ayer con representantes de las empresas de transporte público no se habló ni de subsidios ni de represalias sino de «una cuestión económica» porque el «Estado es casi socio, aportando el 70 por ciento del subsidio al transporte» con el objetivo de que los usuarios obtengan «una buena prestación de servicio, pero el empresario no lo hace en la forma que quisiéramos, no habla con los sindicatos de su sector ni comunica a la prensa la situación».
Asistido por Kicillof, el jefe de Gabinete precisó que se consultó a los empresarios por el impacto que el Impuesto a las Ganancias tiene sobre los salarios de los choferes, representados por la UTA, y destacó que el número ronda el 10 por ciento, un porcentaje similar el del total de los trabajadores registrados que tributan el impuesto.
«La gente quiere ir a trabajar y no tiene con qué», volvió a cargar Fernández, quien aseguró que las empresas podrán a disposición los coches para los empleados que quieren prestar el servicio, mientras que el Estado dispondrá una operativo de seguridad en las principales terminales para evitar «casualidades».
El ministro de Economía subrayó la porción pequeña de trabajadores que paga el impuesto y señaló que «si el paro es por Ganancias, un impuesto que afecta a una pequeña porción de los trabajadores, se hace en solidaridad con los que más ganan». Kicillof agregó que si el reclamo fuera elevar el mínimo no imponible, ubicado en los 15 mil pesos, también los beneficios de la huelga serían para una pequeña porción de los trabajadores del transporte y reiteró que este tipo de impuestos se tributa «en la mayoría de los países del mundo».
«Los empresarios nos decían que el paro los afecta. Pero si el paro los afecta y son pocos los trabajadores alcanzados por el impuesto que es el motivo del paro. Entonces, habrá otros motivos», razonó el titular de la cartera de Hacienda.
Más temprano, antes de ingresar a Casa Rosada, el jefe de Gabinete señaló que el gobierno nacional mantuvo un diálogo «todo lo que ha podido» con los gremios y calificó de «incomprensible» el reclamo de las centrales de trabajadores de subir el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
«Hemos hablado todo lo que hemos podido y hay una posición de subir el mínimo no imponible incomprensible, y lo hemos explicado en todas las formas habidas y por haber y pareciera que es más una posición política», consideró el jefe de ministros. En ese sentido, insistió con que «es un universo muy chico» de trabajadores el que se ve «perjudicado» por el impuesto a las Ganancias.
Además, Fernández descalificó la propuesta de los precandidatos presidenciales Sergio Massa (Frente Renovador) y Mauricio Macri (PRO) de eliminar el impuesto. «Sí, muy bien, yo soy amigo del Pato Donald. La verdad es que esas estupideces se dicen con muchas ganas y sin saber de qué hablan. No perdamos el tiempo», desestimó.
El jefe de Gabinete adelantó que en la reunión con los empresarios del transporte comenzarán a pensar «medidas de otras características para cuando no se cumplan las condiciones mínimas e indispensables para que se pueda prestar el servicio que nosotros aspiramos se preste». «Hay mucha gente que quiere trabajar y por privarla de transporte no lo puede hacer», sostuvo.