A diez días del comienzo del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires, los sindicatos porteños rechazaron de plano la propuesta de la ministra de Educación Soledad Acuña, que ni siquiera alcanza el techo del 15 por ciento establecido por el Ejecutivo para congelar las negociaciones salariales. La oferta que su cartera puso sobre la mesa es de un 12 por ciento en tres cuotas, sin cláusula gatillo, más un plus de 600 pesos por cargo en carácter de adelanto de la negociación. Los maestros presentaron una contrapropuesta de un 24 por ciento con cláusula gatillo y desde la Ciudad confirmaron un nuevo encuentro paritario, cuya fecha informarían esta tarde.
Los gremios denunciaron que el piso no supera el nivel de inflación de los últimos tres meses y que es incluso menor a la oferta de 2017, cuando los salarios cerraron a la baja. “En este caso te dan el 12 cuando todo subió hacia el 24, entonces te bajan el salario en un 12 por ciento”, señaló Gustavo López, secretario general de UTE. Agregó que «la jurisdicción más rica del país» presento una propuesta menor que el resto de las provincias. “Todo subió más que el 12 por ciento”, resaltó López y recordó los aumentos al ABL, las tarifas, los comestibles y los medicamentos, entre otros.
Por su parte, Ademys hizo hincapié en la pérdida salarial que se arrastra de los últimos dos años y en el incumplimiento de la cláusula de actualización. «El gobierno quiere imponer un tope salarial para docentes y para el resto de los trabajadores, consagrando una nueva rebaja salarial y nos empuja a un conflicto. Queremos un blanqueo de las sumas en negro y un aumento real de 30 por ciento para toda la escala», reclamó la secretaria adjunta del sindicato, Amanda Martín.
Durante la negociación que mantuvieron esta mañana todos los gremios, la Ciudad anunció que este año implementarían una capacitación que implicará un plus de 4000 pesos para los docentes, aunque desde los gremios advirtieron que no les informaron qué temas incluirá ese curso, quiénes lo dictarán ni de cuánto es el cupo.
Los maestros también denunciaron las condiciones edilicias de la Escuela Isauro Arancibia y de los dos colegios del barrio porteño de Retiro que fueron trasladados a un lugar de difícil acceso, pero no obtuvieron respuestas. Otro de los reclamos se centró en la falta de docentes suplentes para cubrir los cargos en las escuelas y en la falta de 15 mil vacantes para los alumnos de la Ciudad. “Ellos nos decían que era importante que negociemos con los chicos adentro, pero nosotros les señalamos que haya acuerdo o no, esos 15 mil chicos no van a tener respuestas”, remarcaron los sindicatos.