El enviado de Naciones Unidas para Medio Oriente, Robert Serry, declaró ante el Consejo de Seguridad que el nuevo gobierno israelí, al frente del cual fue reelecto el primer ministro Benjamín Netanyahu, tendrá que «adoptar medidas creíbles para congelar» la construcción de complejos de viviendas en territorios palestinos.
Serry formuló su planteo ante el máximo organismo de la ONU, luego de que Netanyahu descartara durante su campaña la idea de crear un Estado palestino y prometió seguir con su política de asentamientos, antes de retractarse en parte, provocando una crisis con Washington. No obstante, el funcionario de Naciones Unidas insistió con que Tel Aviv debe concretar cambios en esa política para «demostrar rápidamente su compromiso» a favor del proceso de paz.
«La colonización ilegal no es compatible con el objetivo de una solución negociada de dos Estados y podría liquidar cualquier esperanza de paz», señaló Serry, quien daba su último informe ante el Consejo como coordinador para el proceso de paz en Medio Oriente.
Asimismo, Serry «exhortó al futuro gobierno israelí a aprovechar la oportunidad de un nuevo mandato para demostrar rápidamente, con declaraciones pero sobre todo con actos, su compromiso» en favor de un Estado palestino.
Indicó además que las declaraciones de Netanyahu en los últimos días de la campaña electoral «levantaban serias dudas sobre el compromiso de Israel a favor de la solución de dos Estados».