Además de haber sido un ferviente militante de Cambiemos, el titular de la Sociedad Rural (SRA), Miguel Etchevehere, tiene algo en común con el presidente Mauricio Macri y varios funcionarios del Gobierno nacional: está involucrado en varias causas judiciales. Una de ellas lo investiga por “administración fraudulenta” contra el Estado y otra lo acusa de “reducción a la servidumbre” de varios empleados de su campo.
El año pasado, Etchevehere fue denunciado por haber recibido de parte del Banco Nación -entonces conducido por Carlos Melconián- 900 mil pesos amparándose en la Ley de Emergencia Agropecuaria prevista para “agricultores familiares” víctimas de “desastres agropecuarios”. Lo cierto es que su establecimiento rural de Entre Ríos, “Las Margaritas SA”, no era tan pequeño ni había sufrido un desastre climático que justificara la ayuda del Estado, que la familia utilizó para concretar el vaciamiento de otra sociedad del mismo grupo.
El objetivo inicial habría sido blanquear un pago al financista Walter Grenón, imputado en otra causa por evasión tributaria impulsada por la Procuraduría contra la Criminalidad Económica y el Lavado de Activos. Por esa causa, se le imputaron a Etchevehere y a Melconián los presuntos delitos de “negociación incompatible con la función pública y administración fraudulenta en perjuicio de la Administración Pública”.
Si bien en primera y segunda instancia, los dos imputados fueron sobreseídos, en agosto pasado, la Cámara Federal de Casación aceptó revisar el caso tras un pedido del abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, quien probó que la transacción estaba asentada en la Resolución del Banco de la Nación Argentina del 7 de septiembre de 2016.
Una de las querellantes es hermana de Etchevehere, quien acusó al resto de los accionistas de Las Margaritas por considerar que sus familiares directos habían cometido una “defraudación” al tomar créditos para su propio beneficio. Su nombre no puede ser mencionado porque los demandados consiguieron un bozal legal para impedirle hablar de la causa.
Etchevehere había reconocido que su empresa -cuya propiedad comparte con sus hermanos Juan Diego y Arturo Sebastián y la madre de estos, Leonor Barbero Marcial de Etchevehere- hizo el pedido pero negó haberlo cobrado, y adjudicó la denuncia a “elementos residuales del kirchnerismo”.
Por otra parte, en 2014, sobre el nuevo integrante del “mejor equipo de los últimos 50 años” pesa otra denuncia penal por “el presunto delito de reducción a la servidumbre”. Inspectores del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea) constataron irregularidades en las condiciones de vivienda, alimentación, descansos semanales y en el salario mínimo de varios trabajadores de la estancias Los Hoyitos y Las Margaritas, que forman parte de Las Margaritas SA.
Según los testimonios recolectados por los funcionarios públicos, a dos trabajadores se les abonaba 450 pesos por mes, hace tres años atrás, denuncia que Etchevehere calificó como «persecución política”.
Antes de ser presidente de la SRA, Luis Miguel ocupaba la conducción de la filial de Entre Ríos de la organización. Al ascender, dejó en su puesto a Esteban Vitor, su apoderado, síndico de Las Margaritas y vicepresidente del PRO. Su hermano Juan Diego es titular de la Fundación Pensar (PRO) en la misma provincia. Su otro hermano, Arturo Sebastián, está ligado al histórico El Diario de Paraná, que le permite ocupar una silla en la Asociación de Entidades Periodísticas (Adepa).
Mientras tanto, Luis Miguel también siguió haciendo méritos como militante de Cambiemos. Durante la última inauguración de la muestra de La Rural, en el predio de Palermo, manifestó su firme respaldo al Gobierno y lo exhortó a tomar la misma senda del ajuste del gobierno brasileño de facto de Michel Temer. Además fustigó las políticas de la anterior administración. “No se puede volver al pasado”, subrayó. «Volver al pasado es impunidad para las mafias, para valijeros y para los corruptos que se escudan en fueros que no merecen; volver al pasado es trenes sin frenos, rutas sin destino y Venezuela como modelo. Volver al pasado es volver al insulto y a la soberbia por Cadena Nacional”.
Por el contrario, elogió a la administración de la alianza gobernante que supo “reconocer la importancia” del sector agropecuario para el país “luego de años de obstrucción y desprecio”. “La política vio en el campo el hecho de que trabajamos para fortalecer a la Nación y que nuestra prosperidad es la de la Patria”.